7 de febrero de 2010

Imperioso camino


Voy a quebrar una nota que bajé de mi garganta

un sonido mental e insípido cuya tonalidad se ha

perdido en el viento

La descuelgo de un canto simple, concreto, melodioso

La deshago como carne hervida al fragor voraz del día

y en medio de tanto cantar espero que el vidrio no me haga daño

Como tampoco los campos sembrados de uñas y espanto

en esta tierra burda, desafinada, azul de manos violadas

Me pongo oscuro

Mares baldíos, pasillos de agua

Rutas de niebla, banquinas empapadas

Es inevitable

En el camino habrá siempre una línea entrecortada